Grotèsque Club DJ

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sábado, 19 de marzo de 2011

Japón, arrasado, no se rinde.

Poco se puede decir que no se haya dicho sobre el maremoto y posterior tsunami que arrasó las costas japonesas. Sólo podemos reflexionar sobre nuestra propia pequeñez. Una de las sociedades más avanzadas tecnologicamente del planeta, con gran sentido cívico y una envidiable organización comunitaria, poco parecen poder hacer ante la magnitud de la catástrofe. Ni las barreras anti-tsunami ni las construcciones dotadas de cimentación anti sísmica resultaron suficientes, ante una ola de agua negra y terrible que arrasó todo lo que se encontró a su paso, arrastrando casas, coches y ciudades enteras con la furia de una bestia titánica de fuerza descomunal, ante la que los orgullosos humanos parecemos pequeñas hormigas barridas por la lluvia.

La cifra de muertos asciende ya a más de 6.500, y es difícil a estas alturas cuantificar la magnitud de la catástrofe. Cualquiera con un poco de sensibilidad se conmueve ante las imágenes que hemos visto repetidas hasta la saciedad estos días.

El fracaso relativo de los planes de emergencia se queda pequeño ante otro gran facaso: el del modelo desarrollista y pronuclear que llevó a los nipones a tener 54 reactores nucleares en funcionamiento, que les llevó a poner en pie la mayor central nuclear de la Tierra,  Kashiwazaki-Kariwa, que languidece casi desde su construcción. La energía nuclear como esa solución limpia, barata y segura que solucionaría la creciente demanda de energía eléctrica, que estaba viviendo un resurgir apoyado por un potente lobby pronuclear, se ha caído después del desastre de Fukushima I y II.

No quiero contribuir al coro de voces poco informadas que alimentan el debate desde un lado y desde otro. Mi opinión personal, desde hace ya muchos años, es que las centrales nucleares no son seguras, son un peligro potencial para las zonas donde se ubican, y suponen una amenaza latente de un accidente de proporciones desconocidas. Los costes no tienen el cuenta las grandes inyecciones de dinero público, y no contabiliza el coste de los residuos generados, herencia que dejaremos a las generaciones venideras. Pensemos que la vida activa de alguno de esos residuos llega a 25.000 años. Hace ese tiempo la humanidad estaba en cuevas, y se extinguían los últimos Neardertal!

Les invito a mantenerse informados, a través de vías tales como páginas bien documentadas, con opiniones de peso, como La Pizarra de Yuri, la cadena japonesa NHK, o RTVE. Especialmente interesante el tratamiento de Al Rojo Vivo (La Sexta 2). Luchemos contra la opacidad, y contra la ocultación de lo que está pasando en Japón. Comenzaron diciendo que estábamos ante un incidente de grado 4 en la escala INES, elevándose posteriormente a 5 la gravedad del incidente nuclear, creando serias dudas sobre la transparencia de las autoridades japonesas. El anuncio, que realizó el primer ministro nipón, Naoto Kan, viene seguido de la polémica ya que Francia atribuyó a este desastre desde un principio el nivel seis. El nivel cinco –en la escala Internacional de Eventos Nucleares (INES)– equivale a accidente con consecuencias de mayor alcance, frente al cuatro: accidente con consecuencia de alcance local.

Tampoco ayuda el hecho de que se haya evacuado a la población en un radio de 30Km., cuando EEUU daba orden de evacuar a sus ciudadanos a 80 Km., y España a 120...

No podemos olvidar, aunque las circunstancias no son las mismas, de que estamos ante un modelo de reactor, fabricado por General Electrical, clon de la de Garoña, lo cual no es muy tranquilizador para los habitantes del Valle de Tobalina. Las últimas noticias que nos llegan indican que un grupo de técnicos japoneses de la Tokyo Electric Power Company (Tepco) visitaron Garoña los días 21 y 22 de junio de 2010, con la idea de poder conocer más de cerca la actividad en el marco de la operación a largo plazo, así como la gestión del envejecimiento de los componentes de la planta burgalesa. Así que, cuando las barbas de tu vecino veas pelar... Reflexionemos sobre un modelo desarrollista y pronuclear que nos ha llevado adonde ahora nos encontramos.



Todo mi apoyo al pueblo japonés. Nuestra solidaridad es necesaria ahora más que nunca. No podemos dejar de tener un recuerdo para los llamados "héroes de Fukushima" que siguen peleando por controlar la central, con desprecio de sus propias vidas. Ánimo Japón!

2 comentarios:

Lansky dijo...

Se habla mucho y con razón de las virtudes de ese país, pero poco de sus terribles defectos, hasta el punto de que a mí me parecen los marcianos de este planeta en su relación con el agotamiento de recursos naturales escasos, como las pesquerías, o de la anulación del Principio de Cautela que les permitió, y ahora lo pagan, colocar centrales nucleares en zonas sísmicas costeras.

Me fascina la cultura japoneas, pero para mal tanto como para bien.

Maya dijo...

Mi solidaridad con Japón, pero también con Haiti y en general con cualquier otro país que haya sufrido catástrofes naturales o guerras provocadas por el hombre (también las guerras provocadas por interés de las multinacionales). Me da rabia lo de las víctimas de primera y de tercera clase. Me da rabia que sólo algunos medios se hagan eco de problemas, conflictos, dictaduras y que en cambio la mayoría saque a relucir los de siempre, como si el resto no fuera noticiable. Me da rabia el tratamiento de las noticias en Japón, con titulares sensacionalistas llenos de palabras como "apocalipsis" "devastación" etc para vender más periódicos, para infundir miedo a la población, para sacar pasta con el sufrmiento ajeno, para dar lástima, para tapar otras noticias que no quieren que sepamos o que ahondemos en ellas. Me da rabia que hayan dirigido nuestra atención a Japón, a Libia o donde quieran, manipulándonos con informaciones exageradas, inciertas o directamente con mentiras como pianos.
En definitiva, me da asco occidente. Y me averguenzo de pertenecer a esta puta raza.

Me voy por la medicación!!!

Besitos, Jorge querido.