Grotèsque Club DJ

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Erassmuss, Theo Marmot, Petite Mort. Arte, vídeo, música, espectáculo..!

jueves, 27 de enero de 2011

Desde el espacio no se ven las fronteras





Serguei Krikalev http://www.jsc.nasa.gov/Bios/htmlbios/krikalev.html dijo al observar esta canica azul desde el espacio que Lo que desde arriba no se ve son las fronteras.



Nada más regresar de su estancia de una semana en la estación espacial internacional, el multimillonario estadounidense Denis Tito, quien había pagado 3.700 millones de pesetas por la excursión, declaró que venía del paraíso. Los dos astronautas rusos que viajaron a la estación el 1 de noviembre de 2000, junto al comandante norteamericano Bill Shepherd, y pasaron en ella 141 días hasta el 21 de marzo de 2001, siguieron un programa de recuperación en un hotel de Las Palmas.



Serguéi Krikalev y Yuri Gidzenko, de 39 años, conocieron hace un año a Denis Tito. Durante meses lo vieron entrenarse en la Ciudad de las Estrellas, en Moscú, donde comparten alojamiento con otros 20 astronautas. 'Nosotros le dimos consejos útiles para desenvolverse en la estación. Le enseñamos a beber y a cuidar su higiene. Parece fácil, pero es muy complicado hacer eso. Habla muy mal el ruso, pero aprende deprisa'.


Cuando se les pregunta cómo es el paraíso del que hablaba Tito, Serguéi Krikalev, de 43 años, condecorado con el título de héroe de la Unión Soviética, después héroe de Rusia, poseedor de la Orden de Lenin y del título francés de oficial de la Legión de Honor, sentencia: 'El paraíso está en Canarias, no en el espacio. Una cosa es ir como turista y otra como astronauta'.Tanto el piloto Yuri Gidzenko como el ingeniero de vuelo Serguéi Krikalev, de cuyas biografías dan cuenta más de cien páginas en Internet, parecen saber de lo que hablan. Gidzenko contaba con 189 días en el espacio antes de pasar cinco meses en la estación internacional. Serguéi, en mayo de 1988, emprendió una misión en la estación MIR que se prolongó, dándole vueltas a la Tierra, durante un año y tres meses. Antes de pisar la estación internacional, había pasado en el espacio 20 meses.



Cada día daban unas 17 vueltas alrededor de la Tierra. Al cabo de varias semanas se habían hecho expertos en geografía. 'Yo tengo 39 años', comenta Yuri, 'desde pequeño he visto imágenes de la Tierra tomadas allá arriba. Pero verla a 400 kilómetros en toda su redondez es distinto. Ver, por ejemplo, la variedad de verdes que tiene Estados Unidos o cómo brilla Madrid de noche, que parece una araña. Los Ángeles no brilla de forma tan intensa, parece más alargado. Había momentos en que se podía ver en el mismo instante Berlín, París, cruzada por el Sena, y muy brillante la torre Eiffel, Madrid, y a lo lejos, Moscú. También era precioso ver las cumbres nevadas de los Pirineos, los Alpes, las montañas del Cáucaso y el Everest. Pensar que tanta gente sueña con subir al Everest y nosotros estábamos viéndolo desde ahí arriba. En realidad, el Everest no se distinguía, porque hay otras montañas muy altas en la cordillera del Himalaya'.







Queridos políticos, nacionalistas, integristas, visionarios del odio, iluminados de la salvación eterna para unos pocos: Somos uno, un sólo mundo, con pequeñas diferencias inapreciables para un observador externo entre los distintos habitantes de las esquinas del pixel, del pequeño y pálido punto azul que flota, perdido en el espacio, como una mota d epolvo, ajeno a nuestras estúpidas vanidades. ¿Será demasiado tarde? Queremos pensar que no....











domingo, 23 de enero de 2011

HOLA JÓVENES/AS!

Hola jóvenes!

Aquí vuelvo a mi un poco olvidada y polvorienta pero siempre querida Atalaya.
Veo que a pesar de mi desidia, continúan visitándola. Les mando mi agradecimiento y mi cariño a casi todos, que mermados y gente que destila odio y hiel por desgracia siempre ha habido! (por cierto, he instalado statcounter y otras cosicas, y por aquí quedáis retratados, I.P. incluida, para bien y para mal...).

Hace poquito que hemos empezado el año, y aunque ya parecen lejanos los festejos, las uvas, petardos y jolgorios, aun están calentitos los buenos propósitos, y entre ellos retomar la buena costumbre de pararme a pensar y poner de cuando en cuando unas líneas en el blog.

Se avecinan tiempos difíciles, (me lo ha dicho hasta mi abuela, que corrió a los refugios antiaéreos en Bilbao, cuando ejercía de enfermera en la guerra civil, pásmense!) por la consabida crisis, el paro, y la desesperanza, pero también porque ya nadie parece acordarse de los más desfavorecidos (alguien se acuerda de los Objetivos del Milenio, que en teoría íbamos a alcanzar el 2015?) sino porque la sinrazón y el hooliganismo parece haber llegado para quedarse en todas las parcelas de nuestra vida. Debemos permanecer unidos, y firmes..!

Ánimo, compañer@s! Nos vemos por aquí! (o dónde Uds. quieran).

Que tengan suertecita..!