Hola de nuevo. Finalizo este periodo de ausencia con una breve reflexión. La carencia dispara extraños mecanismos, dispara un resorte que nos hace darnos cuenta, de forma instantánea, del valor de lo perdido. Como estar sin ella.
Estar sin Internet es una experiencia extraña. Hechos en apariencia extraños a nuestra naturaleza, como sentar nuestro cuerpo cazador-recolector delante de una pantalla llena de símbolos, imágenes, mensajes... se convierten en algo consustancial a nuestra naturaleza de hombre conectado. Estar sin Internet me ha echo darme cuenta de que, aunque represente una pequeña debilidad que me cuesta admitir, soy adicto.
Para solaz de mi suministrador cuasi monopolista (léase Timofónica), no es que no pueda vivir sin estar conectado, pero es cierto que provoca un cierto síndrome de abstinencia no abrir a cada rato el correo, el facebook o cualquiera de sus derivados, no darse una vuelta por los rinconcitos de los blogs más seguidos.
Es curioso, pero de alguna manera que sería difícil de entender para nuestros antepasados, os aprecio. Os conozco, o quizá a vuestro alter ego en la red, y me tenéis enganchado.
Aquí estamos de nuevo, a ver qué nos depara esta nueva etapa.
Estar sin Internet es una experiencia extraña. Hechos en apariencia extraños a nuestra naturaleza, como sentar nuestro cuerpo cazador-recolector delante de una pantalla llena de símbolos, imágenes, mensajes... se convierten en algo consustancial a nuestra naturaleza de hombre conectado. Estar sin Internet me ha echo darme cuenta de que, aunque represente una pequeña debilidad que me cuesta admitir, soy adicto.
Para solaz de mi suministrador cuasi monopolista (léase Timofónica), no es que no pueda vivir sin estar conectado, pero es cierto que provoca un cierto síndrome de abstinencia no abrir a cada rato el correo, el facebook o cualquiera de sus derivados, no darse una vuelta por los rinconcitos de los blogs más seguidos.
Es curioso, pero de alguna manera que sería difícil de entender para nuestros antepasados, os aprecio. Os conozco, o quizá a vuestro alter ego en la red, y me tenéis enganchado.
Aquí estamos de nuevo, a ver qué nos depara esta nueva etapa.
12 comentarios:
Aleyuda! bienvenido, dónde andabas! yo estaba a punto de llamar a los servicios de urgencia para buscarte.
Se te ha echado mucho de menos, gracias por querernos, yo también te quiero.
Un abrazo
Somos legión.
¿Enganchada? ¿Yo? ¿Yo? ¿YO?
Puede que un poco, sí... ^^'
:( yo si que he tenido internete... pero he estado muy cansada como para teclear.
Si, enganchada... Legión? :S conquistaremos el mundo Fet? dioses en las cosas que me menten...
Ains
(Te quiero muchísimo Gio)
Ya no concibo mi vida sin mis bloguers, mis webs, mi facebook, etc..
Gracias a todo eso he conocido y aprendido un montón de cada uno de vosotros asi que, bendita adicción!!.
Qué razón tienes, ¡el internete es mi droga! jajaja.
Saludos.
Es una droga durísima, Mor!
Tendremos que aprovechar lo que queda de mes...no vaya a ser que...
XS
Y qué razón tienes querido Necio, y por los mismos motivos, se te echaba de menos así que, venga, a ponerte al día que nos tienes abandonados.
Te dejo un montón de besitos de cereza y chocolate.
Re-bienvenido.
Queralt.
Si está usté en mi plan, le depara un montón de anuncios de casinos por e-mail.
Y las consecuencias de este enganche pueden ser más devastadoras aun que la puta heroína. La pequeñas retiradas temporales son buenas, yo las practico a menudo.
es raro esto de la red... a veces ajenos pareciera que nos acerca y es un lio y embrollo cuando nos hace falta.. parece que se hiciera parte de nosotros
le mando un abrazo mi atalayo y ya no se ausente tanto que creame que si se le extraña
La Internet deja todos drogados ... ;))
Hola.
Sill
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